Ángeles o ausencias

Algu­na vez en el canal once entre­vis­ta­ban a un arte­sano espe­cia­lis­ta en hacer ánge­les. Dijo en aquél pro­gra­ma que los ánge­les esta­ban en todas par­tes, que uno podía sen­tir­los. En su bal­bu­ceo poco hil­va­na­do dió a enten­der que los ánge­les tenían que ver con la divi­sión que es uno mis­mo, como una esci­sión. Lue­go le pre­gun­tó a su entre­vis­ta­do­ra algo que me estre­me­ció: “¿Algu­na vez ha sen­ti­do nos­tal­gia?” Por un momen­to tem­blé, pen­sé que iba a rela­cio­nar ambas ideas, que iba a decir que cada vez que uno sen­tía nos­tal­gia era por haber­se aban­do­na­do a sí mis­mo, que el ángel era un doble de noso­tros, por aban­dono. En todo caso, el esca­lo­frío pro­pio de la nos­tal­gia ten­dría que ver con ese roce con eso que somos pero deja­mos de ser, insis­to, por aban­dono. Pero no, todo que­dó en el aire y el arte­sano siguió su verborrea.

Para quien pade­ce de esca­lo­fríos sin cau­sa apa­ren­te, la posi­bi­li­dad reve­la­da por el arte­sano es de sumo esca­lo­frian­te, pues nos trae el hilo fal­tan­te, el paren­tes­co ocul­to entre la nos­tal­gia y la ansie­dad, fenó­me­nos de ori­gen ner­vio­so que com­par­ten el esca­lo­frío como ade­re­zo físi­co. ¿Qué es la ansie­dad sino la nece­si­dad en abso­lu­to? La nece­si­dad sin ros­tro que no se ve lle­na­da con nin­gu­na cara en par­ti­cu­lar. La ansie­dad es el recuer­do auto­má­ti­co y recu­rren­te del momen­to en el que nos abandonamos.

4 comentarios en “Ángeles o ausencias”

  1. Nece­ci­dad… nos­tal­gia… ansie­dad… Cha­rros, me puse a pen­sar en cada pala­bra que dijis­te, aso­cié las ideas con momen­tos del recuer­do en que nece­sa­ria­men­te algu­na de éstas apa­re­ce… No es tan­to la entre­vis­ta, sino cómo la expre­sas, y cómo la entre­la­zas con tu men­te. Felicidades.

  2. Muchas gra­cias Dha­ria. Y del entre­la­za­mien­to men­tal, jus­ta­men­te esta­ba pen­san­do en eso el día de hoy. Lue­go com­par­to un tex­to sobre eso. 😉

  3. Quie­ro com­par­tir esta can­ción con­ti­go, ter­mino de escu­char­la y me dan unas ganas inmen­sas de leer­te… te leo y aho­ra ten­go unas ganas tre­men­das de llo­rar. Sien­to ese aban­dono. Lo siento.

    I’ve been stan­ding on this mountain
    I’ve been stan­ding on my own
    Never thought that I would get here
    It just takes wal­king out the door

    I went dri­ving down the­se dark roads
    And I got lost loo­king for the shore
    When I got the scary feeling
    That I’ve been here before

    Used to want everything
    I thought I could have that and more
    We’­re not old, but I can’t help it
    I don’t expect much anymore

    The­re’s a cold wind blo­wing from the north
    Now empti­ness has come back for more
    Now I am qui­te certain
    That I’ve been here before

  4. Sin­to­má­ti­co y esca­bro­so que des­pués de esta can­ción te hayan dado ganas de leer­me. Me pare­ce como una car­ta de nave­ga­ción o un guión… me iden­ti­fi­co con cada línea y cada una se des­en­ro­lla en fra­ses e imá­ge­nes muy fuertes. 

    En face­book sobre esta mis­ma entra­da me men­cio­na­ron el olvi­do, la memo­ria, la sen­sa­ción de que se ha olvi­da­do algo. Y mira. Vie­nes y lo con­den­sas como si hubie­ses esta­do conectada.

    Te agra­dez­co mucho que me com­par­tas y me leas. Voy a bus­car la can­ción y segu­ra­men­te no será un pun­to final en este tema, y mucho menos la últi­ma pala­bra res­pec­to al aban­dono propio.

    Aho­ri­ta te man­do algo sobre el llanto.

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