denuncias

No estoy de humor para tus pendejadas”

Foto: M. Martin Vicente
Foto: M. Mar­tin Vicente

Cuan­do voy en bici­cle­ta ocu­po el carril de la dere­cha. Lo ocu­po com­ple­to no sola­men­te por­que la ley lo per­mi­te sino por­que es mucho más segu­ro. Ir pega­do a los autos esta­cio­na­dos (carril-coche­ra en todas las via­li­da­des) es un peli­gro pro­ba­do: el gol­pe de una puer­ta de auto abrién­do­se des­preo­cu­pa­da­men­te te pue­de aven­tar al flu­jo de autos. Ha pasa­do mucho y recien­te­men­te. Otra razón para ocu­par carril com­ple­to es evi­tar que los autos te reba­sen cuan­do no hay espa­cio ade­cua­do. La expe­rien­cia inter­na­cio­nal reco­mien­da dejar 1.50 m. de dis­tan­cia al reba­sar a un ciclis­ta. Muchos auto­mo­vi­lis­tas des­co­no­cen dicha reco­men­da­ción y no repa­ran en las razo­nes para ella. Cuan­do un auto reba­sa con poco espa­cio a un ciclis­ta no sola­men­te con­lle­va el ries­go de gol­pear su manu­brio. La cer­ca­nía intem­pes­ti­va con un auto pue­de lle­var a un ciclis­ta a des­con­cen­trar­se y caer. Tam­bién al reba­sar sin abrir­se lo sufi­cien­te no se da el men­sa­je de la pre­sen­cia de una bici­cle­ta al auto que vie­ne detrás de quien está reba­san­do: se encon­tra­rá de sor­pre­sa con un ciclis­ta, sin espa­cio para maniobrar. …

Pozo de lágrimas

This late age of the worl­d’s expe­rien­ce had bred in them all, all men and women, a well of tears. Tears and sorrows; coura­ge and endu­ran­ce; a per­fectly upright and stoi­cal bearing.”

Esta tar­día era en la expe­rien­cia del mun­do ha cria­do en todos ellos, todos hom­bres y muje­res, un pozo de lágri­mas. Lágri­mas y pesa­res; valen­tía y resis­ten­cia; un sopor­tar cabal y estóico.”

(Vir­gi­nia Woolf – Mrs. Dalloway)

Lle­var a cues­tas las lágri­mas de los deu­dos de todas las gue­rras del siglo vein­te. Como las cifras de acae­ci­dos en la gue­rra con­tra el nar­co­trá­fi­co. Cada cifra no es sola­men­te un muer­to sino un cúmu­lo de lágri­mas de sus deu­dos: los fami­lia­res, los hijos, los padres, los veci­nos, cada madre que sollo­za cada noche por no haber teni­do la opor­tu­ni­dad de tener una tum­ba don­de des­plo­mar­se y berrear sin con­sue­lo, con gri­tos, con rabia inagotable.

Señal con valor I


Fuen­te: http://twitter.com/JMRivaPalacio/status/7975457092

Me que­da cla­ro que el repor­te­ro feli­ci­ta a su cole­ga por el hallaz­go perio­dís­ti­co, pero la redac­ción es tan poco afor­tu­na­da que el moti­vo de su ale­gría pro­fe­sio­nal se difu­mi­na, y con­si­de­ran­do el con­tex­to social en el que se da la feli­ci­ta­ción, se con­vier­te en una estam­pa de la sen­si­bi­li­dad del comu­ni­ca­dor ante los gran­des tram­po­li­nes las gran­des tragedias.