La entidad separatista conocida como inconsciente, tiene conmigo un juego ya tradicional. Pone en mi cabeza una canción subrayando con énfasis repetitivo algún pasaje en particular. Esta mañana desperté con “We’re the same height. The same eyes. But you can’t borrow my clothes all the time” (Somos de la misma estatura. Tenemos los mismos ojos. Pero no puedes usar mi ropa todo el tiempo). Pertenece a una canción de Emiliana Torrini. Relacioné la epifanía con el que la época en que apareció esta canción inauguraba una sed de nueva música después de una reciente separación muy dolorosa (de una pareja en particular aunque el haberme escindido de mí no era tan reciente). También la relacioné con una pareja a la que posteriormente le compartí el mismo extracto de canción. Pero el juego de mi inconsciente tiene otra característica: por sadismo o misericordia me muestra sólo la puntita de lo que quería decirme al poner en mi cabeza esa canción. Para seguirle el juego voy y busco el referente completo. Es cuando acabo percibiendo la magnitud del mensaje de mi inconsciente.
You’re like me We’re both alone What’s the problem I don’t know We’re the same height The same eyes But you can’t borrow my clothes all the timeBad things Dead things Sad things have to happen SometimesI let the snow Melt in my mouth Until my head hurts Until I’m out Makes me laugh a bit Makes me cry Same way you confuse me all the time Bad things Bad things Sometimes |
Eres como yo Ambos estamos solos Cuál es el problema? No lo sé Somos de la misma estatura Tenemos los mismos ojos Pero no puedes usar mi ropa todo el tiempoCosas malas Cosas muertas Cosas tristes tienen que pasar Algunas vecesDejo que la nieve se derrita en mi boca hasta que me duela la cabeza hasta quedar inconciente Me da un poco de risa Me hace llorar De la misma manera en la que me confundes todo el tiempo Cosas malas Cosas malas Algunas veces |
Ahh! Javier!
Hace varios meses que no me despierta el soundtrack de mi cabeza, pero entiendo perfectamente esa sensación de los automensajes.
Gracias por compartir, además a la Torrini! 🙂
A mí me grita mi mentado inconsciente. Pero lo hace con alevosía, como quedó demostrado. 😛 Tengo varias anécdotas por ahí que espero vertir en breve. También quiero explorar un fenómeno relacionado, el soundtrack ‘implantado’; cuando alguien te hace presente en su cabeza por alguna canción.
Emiliana me encanta. Hay varias canciones que son fundamentales para mí. 😀
Gracias por leerme!!!!
Y qué mensaje te dió tu inconsciente con ésta canción?
Algunas veces, algunos instantes compartes monentos con almas que parecen ser el refeljo de ti mismo, sin mebargo hay ciclos, unos comienzan, otros se cierran o tal vez.. se pausan.
Pero lo bueno queda, los recuerdos y aprendemos del reflejo.
ánimo Javier.
Un Abrazo.
Nancy: El mensaje está inscrito en mi re-lectura y en la interpretación que le doy a la ‘epifanía’… y obviamente en el mensaje mismo de la letra…
Shanty: Alguna vez una persona dijo que la vida se parecía al bolero de Ravel. Aunque es muy seguro que no haya sido la primera en decirlo, no sé si pudo imaginar el vértigo ditirámbico y demencial de dicha metáfora. Paradójicamente cuando el inconsciente me apuñala con esos mensajes tan contundentes, me siento muy en contacto conmigo, conectado.
Esa entrada de mi blog ya es añeja, pero parece nueva porque hace tiempo que no usaba el msn. 😛 Lo interesante es que el destino te dio el papel de mensajero: por tu comentario vengo a releer lo escrito y la letra de la canción… y es fascinante cómo puede tener relación con el capítulo que vivo hoy en día. 😀
Ya un poco más entrados en el viaje pienso que Shanty me recuerda a ‘Chant’. Y de ahí salto a que en la ópera la trama avanza mediante la aparición de personajes, o con partes que se ‘recitan’… Sé que no es lo mismo que Chant pero a mi defensa puedo decir que antes tenía un blog llamado Chantar. 😉