Disloqué mi atención. Un estímulo no sucede a otro en orden. Sin la ansiedad de la sucesión. El canto es más sonido que lenguaje. Hay ritmo pero es completamente distinto, sin anticipación: cada golpe de tímpano es una sorpresa y un estremecimiento. Algo tintinea reverberando y el estremecimiento conmueve, es la emoción misma, sin tiempo, desbordante palpita oídos orejas como los gatos como la mariguana los bajos la barbilla en la escalera de metal.
En cuanto al habla… no la música, dice un escritor “Las únicas palabras que merecen existir, son las que son mejores que el silencio”.
(Y todas las tuyas lo son)
😀 Muchas muchas gracias. Acabas de justificar por completo el que tenga un blog. Enormemente halagado.
http://twitter.com/javierarmas/status/7229298671