Pornografía verbal

Pre­fie­ro hacer lite­ra­tu­ra a poner­le nom­bre y ape­lli­do a cada que­ja. Ahi el lími­te de la bitá­co­ra. Me ha pasa­do que releo lo que no que­dó con nom­bre y ape­nas si se recuer­da al des­ti­na­ta­rio. No hay cul­pa­bles. Nadie tie­ne peso y la musa es sólo su silueta.

Escri­be como se mas­tur­ba. Una mera libe­ra­ción caren­te de téc­ni­ca o jue­go. Un arre­ba­to nece­sa­rio y vul­gar en eje­cu­ción. Como un sollo­zo fur­ti­vo de una madre que nun­ca llora.

5 comentarios en “Pornografía verbal”

  1. ..No hay cul­pa­bles. Nadie tie­ne peso y la musa es sólo su silueta.…

    Y cuan­do no hay musa, enton­ces sin som­bra ni silueta…

  2. Cari­na, bueno tam­bién que me leas. 😀

    Euni­ce, la silue­ta en uno es esa hue­lla de ausen­cia. La ausencia-nueva-musa. 😉

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