Prefiero hacer literatura a ponerle nombre y apellido a cada queja. Ahi el límite de la bitácora. Me ha pasado que releo lo que no quedó con nombre y apenas si se recuerda al destinatario. No hay culpables. Nadie tiene peso y la musa es sólo su silueta.
Escribe como se masturba. Una mera liberación carente de técnica o juego. Un arrebato necesario y vulgar en ejecución. Como un sollozo furtivo de una madre que nunca llora.
Lo digo en voz alta y bajita, sus letras me gustan, seducen con honestidad.
Un beso!
Muchas gracias Marie. Muy emocionado y halagado. 😀
Qué lindo Javi, qué bueno leerte!
..No hay culpables. Nadie tiene peso y la musa es sólo su silueta.…
Y cuando no hay musa, entonces sin sombra ni silueta…
Carina, bueno también que me leas. 😀
Eunice, la silueta en uno es esa huella de ausencia. La ausencia-nueva-musa. 😉