Breve comentario sobre Bohemian Rhapsody
Bohemian Rhapsody es un retrato musical. No más, no menos. Rami Malek convoca a Freddie Mercury a través de una pantomima perfectamente cuidada: sus gestos, aspavientos y la voz prestada hacen tangible una invocación inesperada y sumamente creíble. La elección del elenco y su caracterización crean una calca fantasmagórica que le aportan un sello intimista al retrato musical. Imagino que la película podrá encontrar desdén de la crítica especializada por su accesibilidad, así como por su capacidad para gratificar y conmover a todos los públicos. Ejemplo de esto último es la edición: en Bohemian Rhapsody ésta se decanta hacia el entretenimiento: entrecorta momentos climáticos, deliciosamente sombríos, para dejar respirar al espectador y que pueda sonreír de cuando en cuando en lugar de dejar que su caja torácica acompase la emoción con un llanto permanente. …