Al micrófono, Alfonso Durazo, en ocasión de una irrupción del que fue casi un Estado paralelo y cuya frontera con el Estado formal no siempre fue nítida, por más que frente a los reflectores se afirmara vehemente lo contrario. El micrófono registra el atiborramiento de la voz del secretario de seguridad ciudadana debido a que porta un cubrebocas con leyenda ‘N95’, estampa de la pandemia coronaviral. También se registra la algarabía colindante: gritos y claxonazos de una resistencia que se ha montado (automóviles de por medio) en la coyuntura pandémica y de la tentativa de magnicidio para hacerse presente como ruido de fondo.