Opinión

Grupo Reforma y la violación de muertos ajenos

Abre la por­ta­da un con­teo de cuer­pos con­ta­gia­dos y falle­ci­dos por COVID: seres redu­ci­dos a meras can­ti­da­des. Una mujer equi­li­bra (mer­ca­do­ló­gi­ca­men­te) la por­ta­da car­ga­da de men­sa­jes que rema­tan a los muer­tos, con­tras­ta que el úni­co cuer­po con vida sólo deco­ra y ven­de. Como nota al cal­ce, la pro­me­sa de fotos (en la pági­na 5) del ciclis­ta atro­pe­lla­do por un camión ofi­cial sin guar­das de pro­tec­ción. Sie­te cuer­pos de quie­nes fue­ron estu­dian­tes yacen rotos y enca­pu­cha­dos (por razo­nes de pro­tes­ta o pan­de­mia). Sin embar­go, lo más tétri­co de la por­ta­da es su cabe­za prin­ci­pal: el sadis­mo psi­có­pa­ta diso­cia­do. No es humor negro sino un mero­li­co que ven­de la vio­la­ción de muer­tos aje­nos en una publi­ca­ción de Gru­po Refor­ma de México.

Se la pelaron (al Osito Bergas)

Car­tón de Mone­ro Hernández

Sue­le haber cier­ta com­pren­sión o empa­tía por aquél que vio­la una ley injus­ta o arbi­tra­ria. Dado que la exis­ten­cia de cual­quier nor­ma impli­ca que se han con­ce­di­do dere­chos par­ti­cu­la­res en aras de un bien común, cuan­do esa nego­cia­ción de dere­chos no es equi­ta­ti­va, o sus bene­fi­cios colec­ti­vos no son cla­ros, un acto de rebel­día pue­de des­en­mas­ca­rar­la. Al mis­mo tiem­po, si el acto de rebel­día resul­ta injus­ti­fi­ca­do, el rebel­de pue­de que­dar como un indi­vi­dua­lis­ta o un mez­quino. De esos, hay quie­nes se han acos­tum­bra­do tan­to a hacer su volun­tad que han per­di­do de vis­ta el acto de rebe­lión ori­gi­nal que los lle­vó a dejar de obser­var una nor­ma. En ellos, ya no hay refle­xión o reba­te, sólo la iner­cia de hacer su volun­tad, siem­pre y ante quien sea. Se con­vier­ten en algo más que volun­ta­rio­sos empe­der­ni­dos, en un Don Ver­gas hecho y dere­cho. Por­que si para el rey, su pala­bra es (la) ley, para Don Ver­gas pala­bra que todos se la pelan. Don Ver­gas pela dien­te cuan­do aña­de: ‘y con los dientes’.

Cuan­do el osi­to Bim­bo se apa­re­ció en las ser­vi­lle­tas Péta­lo (de Kim­berly-Clark), muchos (fie­les o no del pan) reco­no­cie­ron el mila­gro con expre­sio­nes y memes alre­de­dor de la idea de que el gobierno se la había pela­do (a Bim­bo, Ser­vit­je o equis). ¿Se impu­so el osi­to con un oso pírri­co al esti­lo José Alfre­do? ¿Es de ver­dad el gobierno quien se la pela a Don Bim­bo? El cari­ño de siem­pre es la comor­bi­li­dad de 84 millo­nes de mexi­ca­nos con sobrepeso.

Café Victoria

En la colo­nia Moder­na tene­mos buen café. Hay al menos tres pro­vee­do­res, cafe­te­rías y tos­ta­do­ras con una varie­dad intere­san­te de grano. Pen­san­do en la situa­ción actual de la cua­ren­te­na por el coro­na­vi­rus, y sobre todo en lo que se vie­ne, qui­se explo­rar más alter­na­ti­vas. Me intere­sa no sólo un café de cali­dad o de espe­cia­li­dad con comer­cio jus­to con los pro­duc­to­res, sino que sea equi­ta­ti­vo tam­bién con sus tra­ba­ja­do­res. Fue así que di con el Café Vic­to­ria. Me lla­mó la aten­ción la varie­dad de café de Chia­pas con el bene­fi­cio (así le lla­man al pro­ce­so con el cual des­nu­dan el fru­to del café y lo dejan lis­to para tos­tar­se) red honey. Con esta téc­ni­ca, lue­go de que se le qui­ta la pul­pa al fru­to del café, se le deja la capa melo­sa de mucí­la­go que envuel­ve el grano, y así es como se pone a secar. Bus­can­do cómo con­tac­tar en línea al Café Vic­to­ria, encon­tré la his­to­ria de esta coope­ra­ti­va, mis­ma que me con­ven­ció para con­tac­tar­les por su pági­na de face­book. Aun­que ellos están en el cen­tro de Tlal­pan, no tuvie­ron pro­ble­ma con hacer la entre­ga has­ta mi casa. Pun­tos extras tuvo el hecho de que el repar­ti­dor lle­ga­ra en bicicleta.

El café fue fan­tás­ti­co y por ello estoy redac­tan­do este bre­ve rela­to. Ya lo pro­bé ame­ri­cano con cafe­te­ra de fil­tro de metal, y exprés con gre­ca ita­lia­na. El cuer­po es den­so y agra­da­ble, el sabor áci­do dul­zón muy ale­gre y vigo­ri­zan­te. Reco­mien­do mucho esta varie­dad y a la coope­ra­ti­va. Voy a ter­mi­nar pidien­do todas sus variedades.

Para contactarlos

Face­book: facebook.com/Cafevictoriacooperativa/
Goo­gle Maps: goo.gl/maps/U1LHGsDbnodWLfsG7

¿Quieres ser el principio del final de alguien?

Me dan mis cálcu­los por­que aca­bo de regre­sar de esquiar de Den­ver”. Le pre­gun­tan a Ele­na por sus sín­to­mas y al enu­me­rar­los inclu­ye el abu­rri­mien­to. El video des­cri­be no sólo un per­fil per­so­nal, sino has­ta de cla­se. Apar­te, se evi­den­cia que hay labo­ra­to­rios lucran­do con las prue­bas (6 a 9 mil pesos por prue­ba). Al menos pare­ce que sí se les noti­fi­có a las auto­ri­da­des para el segui­mien­to. Con­tra­rio a lo que dice la ami­ga que gra­ba el video, no es que a Ele­na le haya toca­do al prin­ci­pio: ella fue par­te del prin­ci­pio. La insen­sa­tez lle­va­da a la imbe­ci­li­dad. Se ha dicho muchas veces que bue­na par­te de noso­tros aca­ba­re­mos con­ta­gia­dos, pero lo impor­tan­te es la velo­ci­dad del con­ta­gio. Eso sig­ni­fi­ca­rá que los que pre­sen­ten los sín­to­mas más gra­ves pue­dan acce­der a la aten­ción médi­ca necesaria.